Thursday, November 21, 2024
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¿Está el cerebro de Joe Biden lesionado por las inoculaciones?

El caso en un vistazo

  • Uno de los efectos secundarios más comunes de la vacuna covid-19 que hemos observado es el deterioro cognitivo. Esto puede variar desde confusión mental hasta demencia, y con frecuencia vemos una rápida aceleración del deterioro cognitivo preexistente hacia la enfermedad de Alzheimer.
  • Recientemente han surgido grandes conjuntos de datos que respaldan nuestras observaciones e indican que millones de personas se están viendo afectadas por los efectos neurológicos adversos de las vacunas. Esos conjuntos de datos están resumidos en el presente trabajo.
  • Después de que Joe Biden asumió la presidencia tuvo un rápido deterioro en su función cognitiva, lo que llevó a muchos a decir que no es el mismo hombre que asumió la presidencia hace cuatro años. Dado que esa disminución fue paralela a su aceptación de la vacunación, aquí se proporciona la información médica pertinente sobre su caso, para que pueda evaluar si ambas cosas están relacionados de alguna forma.
  • Muchos otros demócratas destacados han sufrido importantes daños por vacunación, incluido 8% de los senadores demócratas. Aquí se analiza cada una de sus lesiones cerebrales (3 accidentes cerebrovasculares y encefalitis) y su vínculo con la vacunación. Este artículo se centra particularmente en el caso de Dianne Feinstein porque, al igual que Biden, tenía un deterioro cognitivo preexistente que progresó rápidamente después de que las vacunas covid (que ella impuso en Estados Unidos) llegaran al mercado y, en lugar de admitirlo, hizo todo lo posible para cubrirlo –hasta su muerte.

A lo largo de mi vida, he tenido la experiencia de poder ver algo claramente y que todos los que me rodean, incluidos muchos “expertos”, insisten en que lo que estoy viendo no existe, y luego, unos años más tarde, mi observación se vuelve generalmente aceptada como verdadera. Ésto, por ejemplo, describe mi experiencia con las vacunas covid, ya que al mes de estar en el mercado, ya había visto yo tantas lesiones significativas o severas (e, inclusive, muertes), que estaba claro para mí que estas inoculaciones eran mucho más tóxicas que una vacuna farmacéutica típica. Sin embargo, independientemente de lo que dijera, la mayoría de mis colegas (excepto los que resultaron lesionados por las vacunas) no me escucharon, y sólo ahora los médicos convencionales (o personas de izquierda) están empezando a aceptar que las vacunas fueron un error –como mínimo.

De manera similar, a lo largo de la presidencia de Biden ha sido muy claro para mí que éste tiene un deterioro cognitivo cada vez mayor. Sin embargo, con la mayoría de las personas de izquierda con las que tengo contacto, cada pieza de evidencia que presento para fundamentar este alegato es sistemáticamente descartada como propaganda de derecha con la que he sido hipnotizado, o me encuentro con una extraña excusa para justificar el comportamiento de Biden. Asimismo, muchos de mis amigos han tenido experiencias similares al discutir este tema dentro de su círculo (por ejemplo, con otros amigos y con familiares).

Biden conmocionó al mundo con su actuación en un debate que dejó claro, incluso a los demócratas más fervientes, que padece un deterioro cognitivo. Personalmente he visto a todos los medios de comunicación de izquierda afirmar implícita o abiertamente que Biden tiene un deterioro cognitivo, y que hay pánico en todo el Partido Demócrata pnor su candidatura en Noviembre, ya que está claro que Biden no puede ganar, y que muchos otros demócratas también perderían, porque muchos de sus votantes estarían ausentes y, por lo tanto, no votarían por el resto de su lista.

Esto a su vez sugiere dos distintas posibilidades:

La primera es que este debate fue utilizado para sacar a Biden de la nominación después de que se completaran las primarias (de modo que pudiera ser designado como candidato para la presidencia alguien por quien el público nunca votaría).

La segunda es que la mayoría del Partido Demócrata (y gran parte de los medios de comunicación) crean genuinamente que los problemas cognitivos de Biden son una “conspiración de la derecha”, y que sus respuestas fueron las de un Biden en genuino estado de conmoción.

En este trabajo me centraré en la segunda posibilidad, ya que creo que también se relaciona con la cuestión más amplia de las lesiones por vacunas que ha afectado al Partido Demócrata.

Formación de la masa a ser inoculada

Siempre que observe el comportamiento de grupos, a menudo verá que las personas imitan al grupo a fin de encajar y ser aceptados. Con el tiempo, ésto evoluciona a menudo hasta que emerge un estilo lingüístico muy característico, y un conjunto de comportamientos –lo que en muchos casos parecen tener prioridad sobre la sustancia real de lo que constituye el grupo (por ejemplo, conozco a muchas personas que afirman alinearse con “la ciencia”, que copia las mismas frases y cadenas de lógica que usan científicos prominentes como Anthony Fauci, pero que al mismo tiempo no entienden ninguno de los puntos científicos que están discutiendo).

Se producen muchos ejemplos de este mimetismo. Por ejemplo, conozco a numerosos hombres que salieron de lo más cercano, y rápidamente adoptaron luego un estilo de habla idéntico, ceceo y extravagante; mientras que en el campo de la New Age [Nueva Era] he notado que el hilo conductor subyacente que todos comparten es un estilo muy distintivo de discurso que enfatiza un profundo júbilo por una variedad de cosas superficiales e intrascendentes que encuentran. Lo notable de este mimetismo es que a menudo se pueden proporcionar ejemplos sin sentido que el grupo acepta plenamente (por ejemplo, periódicamente envío a mis amigos de la New Age tonterías aleatorias creadas por un generador de lenguaje de la New Age que coincide con la terminología de la New Age, y frecuentemente recibo elogios de mis amigos). De la misma manera, en el mundo académico se ha demostrado repetidamente que si uno produce tonterías incoherentes escritas en estilo posmodernista, a menudo son publicadas (y de la misma manera me he divertido mucho a lo largo de los años con ensayos carentes de sentido, escritos por un generador de lenguaje posmoderno, que muchos toman por escritos académicos legítimos).

A su vez, he notado que en algunos grupos esta imitación o deseo de pertenecer al grupo se magnifica, y en poco tiempo se refuerza hasta convertirse en conductas de culto que parecen completamente dementes para un observador externo –proceso que es particularmente probable si un individuo nefasto manipula deliberadamente al grupo para crear este comportamiento (por ejemplo, un equipo de marketing astuto, un dictador talentoso, o el líder de una secta sociópata).

Nota: si bien el marketing moderno se ha vuelto notablemente eficaz para inducir esta hipnosis (especialmente porque los especialistas en marketing tienen la capacidad de transmitir el mensaje hipnótico a través de los medios de comunicación de manera que todos se sientan presionados a someterse a él), la manipulación más poderosa (que todavía no es posible standardizar) ocurre en individuos que descubrieron cómo manipular espiritualmente a otros. A su vez, dado que a lo largo de mi vida he visto a esas personas hacer cosas horribles, anteriormente escribí un artículo explicando cómo reconocer la manipulación espiritual, y no ser susceptible a ella ni a las peligrosas prácticas espirituales que la acompañan.

Recientemente, Matthias Desmet ha llamado la atención del mundo sobre la hipótesis de la formación de masas, que es esencialmente lo que sucede cuando el concepto que acabo de describir (individuos que quieren pertenecer a un grupo y copian sus comportamientos no verbales) se ve magnificado hasta el punto de que hacen cosas irracionales, alucinan cosas que no concuerdan con la realidad (por ejemplo, ven una cara en la luna), y hasta están dispuestos a participar en comportamientos verdaderamente horrendos (por ejemplo, el genocidio contra otra raza, o sacrificar a sus hijos al estado).

La hipótesis de Desmet se hizo popular porque proporcionaba una posible explicación sobre por qué nuestros líderes decidieron promulgar una serie de espantosas políticas contra el covid-19, y continuaron redoblándolas independientemente de cuánta evidencia demostrara que esas políticas eran ideas reprobables. Por el contrario, atrajo mucha animosidad, ya que muchos lo interpretaron como el relevamiento de la responsabilidad de aquéllos que claramente tenían la culpa de infligirnos todos estos horrores (lo que creo que es una mala interpretación de lo que planteó Desmet).

A su vez, como muchos otros noté que con las vacunas covid había una fijación hipnótica, lo que llevó a los creyentes a querer vacunar a la mayor cantidad posible de personas (independientemente de las violaciones de derechos humanos que requiriesen), y ningún cúmulo de evidencias fue suficiente para convencerlos de que las vacunas no eran una buena idea.

Una de las cosas que creo que fue la prueba más contundente de esto, fue el hecho de que, a medida que los líderes demócratas continuaron promoviendo los mandatos de vacunación, también se vacunaron repetidamente a pesar de las numerosas lesiones graves que ocurrieron dentro de su partido.

Nota: También observé ésto con muchos profesionales médicos que continuaron promoviendo celosamente la vacunación, a pesar de enfrentarse a lesiones en sus pacientes.

Lesiones por vacunas en el Senado

Muchas encuestas importantes han encontrado que una porción cada vez mayor del país cree que las vacunas están causando daños sociales generalizados (por ejemplo, una encuesta reciente encontró que un tercio de los estadounidenses cree que las vacunas están matando personas), y que un gran número de personas resultaron perjudicadas por las vacunas (por ejemplo, una encuesta encontró que 7% de los estadounidenses cree que sufrieron un efecto secundario importante a causa de las vacunas, y 34% cree que sufrieron algún efecto menor) Debido a ésto, si en teoría se pudiera identificar una muestra grande de personas vacunadas, debería haber habido una serie de lesiones importantes entre ellas.

Dio la casualidad de que el Senado de los Estados Unidos proporcionó esa muestra, ya que vimos que numerosas enfermedades inusuales y graves surgían entre los demócratas, a un ritmo mucho mayor que el que había ocurrido en el pasado y, lo que es más importante, esas enfermedades estaban fuertemente relacionadas con las vacunas covid-19. Además, esas lesiones sólo ocurrieron en senadores que habían promovido celosamente las vacunas.

Nota: es probable que hayan ocurrido muchas más lesiones dentro del Senado que las que enumeré aquí, ya que debido a las implicancias políticas de reconocer una lesión por vacuna, no esperaría que los senadores las hicieran públicas. Los casos que he enumerado son simplemente los que fueron demasiado abiertos como para encubrirlos.

John Fetterman:

Senador demócrata por Pennsylvania (entonces de 52 años), sufrió un accidente cerebrovascular isquémico el 17 de Mayo de 2022, menos de un mes después de respaldar firmemente la vacuna, y dos días antes de las primarias estatales para su escaño en el Senado. A pesar de los importantes signos de deterioro cognitivo desde su derrame cerebral, de alguna manera Fetterman ganó las elecciones primarias, y luego las generales. Desde que fue elegido, Fetterman ha tenido prolongados períodos de ausencia en el Senado de los Estados Unidos, debido a su necesidad de atención médica especializada:

Fetterman estuvo hospitalizado por un síncope (pérdida repentina del conocimiento y de la sensibilidad, debido a la suspensión súbita y momentánea de la acción del corazón) durante dos días a partir del 10 de Febrero de 2023. Dos días después de su alta, fue nuevamente hospitalizado por un caso grave de depresión mayor. Durante aproximadamente dos meses Fetterman vivió y trabajó en el Centro Médico del Ejército Walter Reed. Como parte de su agenda diaria en el hospital, su jefe de personal llegaba a las 10 a.m. de Lunes a Viernes con recortes de periódicos, declaraciones para que Fetterman las aprobara, y legislación para revisar. Durante su hospitalización, Fetterman copatrocinó un proyecto de ley bipartidista sobre seguridad ferroviaria, presentado después del descarrilamiento de un tren que transportaba productos químicos en Palestina Oriental, Ohio, cerca de la frontera con Pennsylvania; la reglamentación tenía como objetivo fortalecer las normas de seguridad de los ferrocarriles de carga para evitar futuros descarrilamientos.

El 17 de Abril de 2023, Fetterman regresó al Senado para presidir el subcomité de Agricultura, Nutrición y Silvicultura del Senado sobre alimentación y nutrición, cultivos especiales, productos orgánicos e investigación. El Washington Post dijo que la “voz de Fetterman se tropezó a veces mientras leía notas preparadas” durante la audiencia del subcomité, pero “parecía de buen humor” y comunicó un mensaje sobre la importancia de luchar contra el hambre.

Desde entonces, Fetterman ha tenido una variedad de incidentes inusuales que sugieren deterioro cognitivo (por ejemplo, a principios de este mes circulaba a exceso de velocidad y chocó).

Ben Ray Luján:

Senador demócrata por New México, reiterado promotor de las vacunas covid-19. El 27 de Enero de 2022, Luján (entonces de 49 años) fue hospitalizado en Santa Fe, luego de sentirse fatigado y mareado. Se descubrió que había sufrido un derrame cerebral hemorrágico debido a un desgarro de la arteria vertebral que afectaba su cerebelo, y fue trasladado al Hospital de la Universidad de New México para recibir tratamiento, el que incluyó una craniectomía descompresiva. Un comunicado de su oficina decía que “se espera que se recupere por completo”. Luján regresó a trabajar al Senado el 3 de Marzo, y el 21 de Abril afirmó que estaba 90% recuperado.

Chris Van Hollen:

Senador demócrata por Maryland, reiterado promotor de las vacunas covid-19 que abordó la “desinformación” sobre el covid-19. Mientras daba un discurso el 15 de Mayo de 2022, sufrió un derrame cerebral hemorrágico en la parte posterior de su cabeza. Después de una hospitalización, regresó al Senado. En el momento de esta lesión tenía 64 años.

Nota: si bien los accidentes cerebrovasculares isquémicos son más comunes, hemos visto casos de rotura de vasos sanguíneos importantes después de las vacunas contra el covid (por ejemplo, uno de nuestros colegas vacunados casi muere por una rotura de aorta). Creemos que ésto se debe a que la vacuna contra covid daña el revestimiento de los vasos sanguíneos, ya que en las autopsias a menudo se observan daños significativos en los vasos sanguíneos (y, de manera similar, en el caso de nuestro colega, los cambios observados en el tejido de su aorta durante la reparación de emergencia, fueron muy inusuales). Además, este daño parece aumentar con el tiempo, lo que probablemente explica el retraso de aproximadamente un año entre la vacunación y la rotura, tanto en los senadores como en nuestro colega.

Dado que hay 50 senadores demócratas, estos 3 incidentes representan una tasa de 6% de accidentes cerebrovasculares ocurridos aproximadamente un año después de la vacunación (ya que las vacunas estuvieron disponibles a principios de 2021). Como puede verse, esa tasa es mucho más elevada que el 0,083% a 0,146% que se esperaría para estos accidentes cerebrovasculares, pero es consistente con la tasa observada de lesiones por vacunas.

Por el contrario, el único otro senador que conozco que sufrió un derrame cerebral mientras estaba en su cargo, fue el republicano Mark Kirk, quien en 2012, a la edad de 54 años y un año después de asumir el cargo, sufrió un derrame cerebral que le requirió un año de rehabilitación.

Dianne Feinstein:

Otra agresiva promotora de la vacunación contra el covid (por ejemplo, presentó un ridículo proyecto de ley planteando un certificado de vacunación o una prueba negativa de covid [el famoso e inútil hisopado] para poder volar en líneas aéreas nacionales). En Marzo de 2023, le diagnosticaron culebrilla y la hospitalizaron. Si bien inicialmente su oficina insistió en que estaría bien, más tarde se reveló que la culebrilla había progresado hasta convertirse en el síndrome de Ramsey Hunt (parálisis facial) y encefalitis (inflamación del cerebro). Como resultado, le tomó 10 semanas regresar al Senado, momento en el que ya estaba claramente discapacitada, y su oficina se vio gradualmente obligada a admitir que Feinstein había experimentado cierta discapacidad.

Una vez allí, era evidente que tenía problemas físicos y cognitivos, pero aun así se negó a dimitir. Unos meses más tarde, en Julio cedió el poder a su hija; luego en Agosto fue hospitalizada tras caerse en su casa, y finalmente a finales de Septiembre falleció por “causas naturales”, convirtiéndola en una de las únicas senadoras (y la primera mujer) en morir estando en el cargo.

Nota: tras su muerte, Gavin Newsom, gobernador de California, nombró un reemplazo en el Senado.

Lo que es digno de mención de esta experiencia es lo raro de las condiciones. Específicamente se estima que el síndrome de Ramsay Hunt afecta a 1 de cada 20.000 personas por año (y generalmente se observa en personas inmunocomprometidas), mientras que la encefalitis por culebrilla se observa típicamente en 1 de cada 33.000 a 50.000 casos de culebrilla (siendo nuevamente más frecuentemente observado en individuos inmunocomprometidos).

Nota: para las personas mayores de 65 años, entre 3,9 y 11,8 de cada 1.000 experimentan culebrilla cada año (lo que significa que alrededor de 1 de cada 500.000 desarrollan encefalitis por culebrilla), mientras que menos de 100 estadounidenses mueren por esta causa cada año.

Por el contrario, desde el principio la culebrilla fue una de las lesiones más comunes relacionadas con la vacunación covid y, asimismo, sus complicaciones más graves han estado fuertemente relacionadas con la vacunación (debido a los efectos inmunosupresores de la vacuna). La siguiente tabla es del artículo más completo que pude encontrar sobre el tema:

Nota: Justin Bieber también atrajo recientemente la atención del público después de que desarrolló el síndrome de Ramsay Hunt, extraordinariamente raro para su edad (tenía aproximadamente una probabilidad de 27/1.000.000 de desarrollar este sindrome).

Como era de esperar, de la misma manera en que las vacunas contra el covid fallaron continuamente (por eso seguían necesitando más y más refuerzos), estas lesiones no tuvieron ningún efecto en el entusiasmo por las vacunas de los demócratas. Uno de los casos más tristes ocurrió cuando la hija vacunada de 17 años del diputado por Illinois Sean Casten (que promocionaba agresivamente las vacunas covid) murió el 12 de Junio de 2022 mientras dormía, debido a una arritmia cardíaca repentina.

Además de ser una causa de muerte relacionada con las vacunas, la muerte súbita cardíaca casi nunca ocurre en niños (un lector calculó que –antes de las vacunas–, un diputado estadounidense hubiera esperado que muriera un de 18 años una vez cada 200 años). Sin embargo, aunque Casten expresó públicamente en repetidas ocasiones su dolor por la muerte de su hija, eso no debilitó su fe en las vacunas. Por ejemplo, ésto es algo que dijo un año después de su muerte:

 

Deterioro cognitivo

Desde que las vacunas llegaron al mercado, hemos observado que una de sus consecuencias más comunes ha sido el deterioro cognitivo, el empeoramiento del deterioro cognitivo pre-existente, o un paciente de edad avanzada con deterioro cognitivo que progresa rápidamente hacia la demencia (que normalmente se etiqueta como enfermedad de Alzheimer). Además, cuando lo hemos buscado, hemos encontrado una variedad de signos de lesión neurológica sutil en una gran cantidad de adultos vacunados que no creen haber sufrido complicaciones por la vacunación.

Si tomamos como ejemplo a la senadora Feinstein, a fines de 2020 The New Yorker informó que los colegas y el personal de Feinstein estaban preocupados de que Feinstein estuviera comenzando a mostrar signos de deterioro cognitivo cada vez más difíciles de ocultar (aunque otros que trabajaron con ella lo negaron). Dos años después, en 2022 (después de que salieran las vacunas), The New York Times también cubrió su deterioro cognitivo, pero fue más explícito al reconocerlo, presumiblemente porque había empeorado significativamente:

A sus 88 años, Feinstein tiene a veces dificultades para recordar los nombres de sus colegas, con frecuencia tiene pocos recuerdos de reuniones o conversaciones telefónicas y, en ocasiones, camina en un estado de confusión, incluso sobre por qué la persiguen cada vez más preguntas sobre si está en forma para servir en el Senado en representación de los 40 millones de residentes de California, según media docena de legisladores y asistentes que hablaron sobre la situación bajo condición de anonimato.

En el Capitolio se reconoce ampliamente (aunque siempre en privado) que Feinstein sufre problemas agudos de memoria de corto plazo, los que algunos días son ignorables, pero que otros despiertan preocupación entre quienes interactúan con ella.

La Sra. Feinstein suele participar durante reuniones y conversaciones telefónicas, por lo general viene preparada y toma notas. Pero horas después habrá olvidado a menudo esas interacciones, dijeron las personas familiarizadas con la situación, que insistieron en que no se revelara su nombre porque no querían que se las citara menospreciando a una figura que respetan.

Algunos de ellos dijeron que, dadas las circunstancias, no esperaban que ella cumpliera su mandato que termina en 2024, a pesar de que se niega a entablar conversaciones sobre su renuncia.

Este deterioro cognitivo empeoró aún más después de su hospitalización. Por ejemplo, cuando se le preguntó sobre su ausencia de 3 meses poco después de su regreso, insistió en que estaba completamente bien, parecía creer que había estado trabajando en el Senado todo el tiempo (por ejemplo, votando), y se puso conflictiva cuando un informante sugirió lo contrario. Para poner ésto en contexto, dos meses después cedió el poder a su hija y, después de otros dos meses, falleció.

Lamentablemente no creo que el de Feinstein sea un caso atípico y, por esa razón, recientemente intenté a recopilar toda la evidencia que demuestre que el deterioro cognitivo de las vacunas es algo muy real. Los puntos clave que planteé en ese artículo fueron:

  1. Mis amigos se han quejado conmigo sobre el deterioro cognitivo después de la vacunación y, en algunos casos, me dijeron que el deterioro empeoró después de las vacunas posteriores. Del mismo modo, he visto muchos signos (otros también los han visto) de que estos efectos están generalizados en la sociedad (por ejemplo, los conductores empeoraron después de la campaña de vacunación).
  2. Numerosos amigos me informaron que sus familiares en hogares de ancianos desarrollaron una demencia que progresaba rápidamente después de la vacunación, muriendo poco después –algo que muchos lectores han compartido desde entonces que también les sucedió a sus padres o cónyuges.
  3. Tanto mis colegas como yo hemos notado una variedad de deficits neurológicos en los vacunados. Ésto se demuestra mejor por el hecho de que el síntoma más común por el que acuden a consulta los pacientes del Dr. Pierre Kory lesionados por vacunas, es la confusión mental.
  4. Una variedad de conjuntos de datos respaldan estos argumentos, los que incluyen:
  • La tasa de accidentes automovilísticos aumentó tras la campaña de vacunación.
  • Los holandeses detectaron un incremento de 18-40% (con promedio de 24%) en el número de adultos que acudieron a su médico de atención primaria por problemas de memoria y concentración después del lanzamiento de la vacunación.
  • Se ha observado un aumento significativo de la discapacidad en todo el mundo occidental desde que salieron las vacunas covid, parte del cual es de naturaleza cognitiva.
  • VAERS tuvo un aumento masivo en los trastornos cognitivos reportados después de la vacunación, observado después de que las vacunas covid llegaran al mercado.
  • Una encuesta israelí encontró que 4,5% de los que recibieron un refuerzo desarrollaron ansiedad o depresión, y 26,4% que ya lo habían recibido experimentaron su exacerbación.
  • Un estudio sobre 2.027.353 coreanos publicado hace tres semanas en Nature encontró que la vacunación resultó en un aumento de 68% en la depresión, y un aumento de 44% en la ansiedad y los trastornos disociativos relacionados con el stress y somatomorfos.
  • Un estudio más reciente sobre 558.017 coreanos mayores de 65 años encontró que la vacunación aumenta el riesgo de deterioro cognitivo en 138%, y el riesgo de Alzheimer en 23%, y que este riesgo aumenta con el tiempo.

El punto clave de estos conjuntos de datos es que esos aumentos son masivos, hasta el punto de que no pueden ser explicados por la casualidad.

Joe Biden

Durante su presidencia, Biden ha promovido agresivamente los mandatos, y ha hecho una variedad de cosas que van mucho más allá de lo que el presidente suele hacer. Éstas incluyen:

Dado lo sólida que es en realidad la evidencia contra las vacunas covid, interpreté que aquéllo significa que Biden cree realmente en las vacunas, algo que lo demuestra el hecho de que repetidamente se mostró públicamente recibiendo la vacuna e informó que tenía al menos tres refuerzos.

Hasta donde puedo decir, al igual que su colega Feinstein, las sucesivas vacunaciones de Biden parecen estar correlacionadas con un rápido deterioro cognitivo el que, sin embargo, se ha negado a reconocer.

Para profundizar, en el momento en que Biden se postuló en 2020, muchos –incluido Donald Trump– acusaron a Biden de tener deterioro cognitivo, y citaron una variedad de ejemplos que sugerían que podría no ser apto para ser presidente (por ejemplo, Biden rara vez hizo campaña públicamente, y cada vez que se le solicitó agresivamente que realizara una prueba para evaluar su función cognitiva, se negó a hacerlo, y tuvo extraños estallidos de confrontación con los votantes que lo desafiaron). Asimismo, los médicos identificaron razones por las que Biden tenía potencialmente un mayor riesgo de deterioro cognitivo (por ejemplo, tenía antecedentes de un aneurisma cerebral y reparación en 1988, y tenía fibrilación auricular).

Nota: uno de los efectos secundarios más comunes de la vacuna covid es la inflamación en el sitio de una lesión preexistente (por ejemplo, una cirugía cerebral). Asimismo, las vacunas comúnmente dañan el corazón y desencadenan afecciones como la fibrilación auricular.

No obstante, Biden pudo desempeñarse lo suficientemente bien durante la campaña como para debatir eficazmente con Trump durante el debate presidencial de 2020, y obtener una parte considerable de los votos. Por el contrario, uno de los temas de conversación más comunes que escuché cuando revisé la cobertura posterior al debate fue que “Biden fue una persona muy diferente allí, y no el hombre que se postuló en 2020”.

Del mismo modo, a medida que avanzaba el tiempo durante la presidencia de Biden he notado un número cada vez mayor de meteduras de pata. Ésto incluye que murmure palabras incoherentes y sin sentido (algo que nuevamente ha empeorado a medida que avanza el tiempo); que Biden mire al vacío y se quede congelado en su lugar, mientras quienes lo rodean se mueven (también visto aquí y aquí), y que necesite ser guiado y conducido por sus asistentes. Lo más importante es que cuando fue entrevistado por un fiscal especial este año, reconocieron que Biden había tenido repetidos lapsos mentales durante la entrevista.

Además, he tenido la impresión de que su lucidez cognitiva es muy variable, algo que demuestra tanto el hecho de que a veces es relativamente coherente en sus discursos, como otras no, y el hecho de que está continuamente distraído, sobre todo avanzado el día o de noche (cuando se sabe que este tipo de problemas son peores –siendo puesta de sol la expresión médica con que se lo denomina).

Nota: anteriormente durante la presidencia de Biden, un médico de la Casa Blanca le contó a un colega cercano que Biden tenía un deterioro cognitivo significativo y mostraba demencia manifiesta por la noche.

Como resultado de ésto, muchos que trabajan con personas mayores y con personas con deterioro cognitivo, han reconocido en Biden muchas de las mismas cosas que han visto en sus pacientes. De ahí que equiparen con el abuso hacia personas mayores el hecho de que Biden sea presentado continuamente ante el público y obligado a dar discursos.

Después de los debates, hablé a mi vez con un talentoso neurólogo que tiene talento para diagnosticar este tipo de afecciones con información limitada (por ejemplo, sin acceso a una resonancia magnética). Es de la opinión de que el cuadro clínico de Biden es compatible con la demencia vascular (de lo que Biden corre riesgo debido a sus afecciones médicas preexistentes y, además, algo que la vacuna covid empeora).

Un punto que mi colega enfatizó fue que Biden tiene un trastorno de tartamudez que ha empeorado significativamente durante su presidencia, y que uno de los tipos más comunes de accidentes cerebrovasculares daña con frecuencia la parte del cerebro responsable del habla (lo que a su vez puede crear un trastorno de tartamudez), pero que una pérdida progresiva del flujo sanguíneo cerebral (por ejemplo, la que se observa en la demencia vascular) también puede causar ésto, especialmente si hay daño cerebral preexistente (por ejemplo, el trastorno de tartamudez existente de Biden). Además, de la misma manera que una pérdida creciente de flujo sanguíneo puede exacerbar el daño cerebral existente, la falta de sueño (que es extremadamente común en un trabajo de alto stress como la presidencia) también puede provocarlo.

El debate de Biden

Creo que el pobre desempeño de Biden se debió a que su deterioro cognitivo siguió avanzando, y al hecho de que el horario nocturno del debate hizo imposible que su equipo eligiera un período de alta lucidez para que Biden hablara en público.

Durante el debate, lo siguiente me llamó la atención (y a muchos otros).

  1. Biden repitió falsedades evidentes con certeza.

​[Fotografía Biden CNN X]

Por ejemplo, al principio del debate afirmó que Trump había dicho a la gente que se inyectara lejía, cuando en realidad Trump había hablado sobre la luz ultravioleta, y la mayoría de los medios ahora han reconocido que Trump nunca dijo ésto. En mi opinión, lo más importante de ésto fue que Biden parecía creer sinceramente la mayor parte de lo que decía.

  1. Biden mostró repetidamente su disgusto tanto por Trump como por sus seguidores (por ejemplo, los presentes el 6 de Enero). Ésto me pareció preocupante, porque la historia está plagada de tiranos con discapacidad cognitiva que trataron injustamente a sus súbditos, debido a sus propios (a menudo insignificantes) delirios.
  2. Biden rara vez parpadeaba.
  3. El rostro de Biden parecía prácticamente congelado. Éste es un síntoma clásico del Parkinson, y también algo que puede ser el resultado de una lesión por vacuna, en la que una serie de microinfartos pueden dañar el nervio facial (lo cual fue corroborado por el hecho de que su rostro era asimétrico, y su sonrisa extremadamente asimétrica).
  4. Biden a menudo parecía mirar al vacío durante largos períodos de tiempo y, en numerosos casos, luchaba por encontrar una respuesta coherente cuando era su turno de hablar (por ejemplo, se podía ver en su rostro que estaba haciendo un esfuerzo por pensar), o a mitad de algo dijo que cerraría los ojos y haría una pausa por un momento.
  5. Biden pasó por alto muchos puntos importantes que necesitaba plantear a su base (por ejemplo, cuando habló sobre el aborto, en lugar de tocar los puntos importantes, habló de la epidemia de violaciones entre hermanas).
  6. Tenía movilidad muy limitada en sus manos (por ejemplo, las levantaba lentamente para señalar algo, y luego rara vez las movía mientras lo hacía).
  7. Cuando terminó el debate, necesitó que su esposa lo ayudara a bajar del escenario.

Sin embargo, más que cualquier otra cosa, parecía estar sufriendo, enfermizo y realmente luchando durante el debate. Ésta pareció ser la principal conclusión que las personas de ambos partidos políticos sacaron del debate (por ejemplo, los demócratas entraron en pánico y se sintieron desmoralizados, los expertos liberales estaban en shock, y muchos moderados dijeron que este debate era percibido como un abuso hacia las personas mayores).

Mi conclusión fue que antes de los debates, muchos expertos habían promovido implacablemente el mensaje de que Biden no tenía un deterioro cognitivo hasta el punto de que, en lugar de simplemente mentir, parecía como si hubieran desarrollado una masa que lo creía realmente. Debido a ésto, hubo muchos casos de personas que parecieron entrar en pánico cuando su hipnosis se rompió, y se dieron cuenta de que todo era una tontería. A su vez, la razón principal por la que vi la cobertura posterior al debate, es porque es bastante raro ver una píldora roja masiva como ésta, y la conmoción que coincide con ella.

Nota: debido a lo poco saludable que es nuestra cultura, es bastante inusual que las personas mayores de 70 años, y mucho menos de 80, tengan una función cognitiva normal. A su vez, dado que a nuestros líderes se les asigna tanta responsabilidad por los puestos (que requieren un alto grado de aptitud cognitiva), muchos han argumentado a favor de poner límites de edad o de mandato a nuestros líderes, especialmente porque las personas no deberían formular políticas que no los afecten (ya que habrán muerto antes de que entren en vigor).

El fraude de Pfizer

Una vez que las personas se comprometen fuertemente con una idea, es notablemente difícil lograr que admitan que están equivocadas –especialmente porque a medida que pasa el tiempo, construyen continuamente sobre su posición mental, reforzándola, y crean un constructo mental tras otro, lo que es independiente de que la posición sea verdadera.

A su vez, normalmente veo romper su hipnosis debido a una de las siguientes causas:

  • A todo el mundo se transmite evidencia clara e inequívoca de que estaban equivocados (por ejemplo, lo que pasó anoche con el debate).
  • Que ellos sean perjudicados directamente por la mentira (por ejemplo, un médico pro-vacunas que es lesionado por la vacuna). Curiosamente, en muchos casos he visto personas que todavía se aferran a su mentira cuando sus hijos son víctimas de aquélla (por ejemplo, además de que el diputado Casten perdió a su hija, he visto a médicos pro-vacuna que hicieron sufrir lesiones graves por vacunas a varios miembros de su familia, pero aún insisten en que las vacunas covid son necesarias para sus pacientes).
  • Que se den cuenta de que fueron víctimas de un fraude. Creo que el ángulo del fraude es persuasivo, porque transfiere la carga de ellos al defraudador y, por tanto, protege su ego. Debido a ésto, me he centrado repetidamente en tratar de demostrar que Pfizer perpetró un fraude manifiesto, ya que creo que una vez que las personas se dan cuenta de ello, estarán dispuestas a cambiar su posición (por ejemplo, anteriormente hablé sobre cómo Pfizer falsificó los datos que envió a los reguladores de medicamentos, indicando que su vacuna estaba produciendo las proteínas que se suponía debía crear dentro del cuerpo –lo que era un desafío importante al que se enfrentaba esta terapia génica experimental).

Recientemente, el Fiscal General de Kansas presentó una demanda contra Pfizer, alegando que cometió fraude repetida y sistemáticamente con las vacunas. Los puntos clave del mismo son los siguientes:

  1. Pfizer utilizó sus acuerdos de confidencialidad con el gobierno de los EE.UU. y los de otros países para ocultar, suprimir y omitir hechos materiales relacionados con la vacuna covid-19 de Pfizer, incluida la seguridad y eficacia de la vacuna.
  2. Pfizer utilizó un cronograma de estudio extendido para ocultar datos críticos: el estudio se retrasó repetidamente, incluido un retraso de Enero de 2023 a Febrero de 2024, debido a la vacunación tardía de un único grupo de estudio participante (de 44.000 participantes). Asimismo, Pfizer prometió poner sus datos a disposición de los investigadores, pero nunca lo hizo.
  3. La FDA no puso de inmediato a disposición los datos de seguridad y eficacia de la vacuna covid-19 de Pfizer, alegando que tardaría 55 años, pero un juez federal los obligó a publicar 55.000 páginas por mes en lugar de 500.
  4. Pfizer destruyó el grupo de control de la vacuna una vez que la FDA aprobó la autorización de uso de emergencia en Diciembre de 2020 (al final, sólo 7% del grupo de placebo no recibió la vacuna).

Nota: destruir el grupo de placebo es una táctica muy común utilizada para ocultar una alta tasa de lesiones en un ensayo de investigación.

  1. En su comunicado de prensa anunciando la autorización de uso de emergencia (EUA), Pfizer no reveló que había excluido a personas inmunodeprimidas de sus ensayos de la vacuna covid-19 (mientras que luego les impuso implacablemente la vacuna).
  2. Pfizer sabía que su vacuna covid-19 estaba relacionada con eventos adversos graves, como miocarditis y pericarditis.
  3. En Marzo de 2021, el ejército de Estados Unidos y el Ministerio de Salud de Israel (que trabajaba mano a mano con Pfizer) detectaron una señal de seguridad para la miocarditis de la que nunca se notificó al público. No obstante, el director ejecutivo de Pfizer negó que existiera un vínculo.
  4. En Agosto de 2021, después de que Pfizer obtuviera la aprobación de la FDA a través de una EUA para suministrar su vacuna covid-19 a niños de 12 a 15 años, Pfizer decidió estudiar “con qué frecuencia” su vacuna puede causar miocarditis o pericarditis en niños con pruebas para troponina I en niños de 5 a16 años. Una vez que fue detectada una señal de seguridad, el director general de Pfizer la negó.
  5. Pfizer también detectó una señal de seguridad relacionada con los accidentes cerebrovasculares. El “sistema de vigilancia de la FDA y los CDC señaló un posible vínculo entre la nueva vacuna bivalente covid-19 de Pfizer-BioNTech y los accidentes cerebrovasculares en personas de 65 años o más”, mientras que para las personas de 85 años o más que recibieron tanto la vacuna contra la gripe como la vacuna covid-19 de Pfizer, que un estudio de la FDA “observó un aumento de 20% en el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico”.

Nota: uno de los nombres originales de la vacuna era “inyección contra coágulos”.

  1. Pfizer no publicó los datos de su base de datos de eventos adversos, que en Febrero de 2021 incluía 158.893 eventos adversos y 1.223 muertes. Además, Pfizer estaba tan abrumada por los eventos adversos, que tuvo que contratar personal por cientos (si no por miles) para procesar el registro de esos eventos adversos (y, sin embargo, tenía un retraso enorme). A pesar de ésto, Pfizer determinó que no existía causalidad entre la vacuna y cualquiera de esas lesiones.
  2. Pfizer sólo probó la vacuna de refuerzo en 12 participantes del ensayo que tenían entre 65 y 85 años, y no la probó en ningún participante mayor de 85 años.

Nota: Biden tiene 81 años.

  1. Pfizer no hizo públicos datos de eventos adversos de su base de datos. Hasta el 28 de Febrero de 2021, la base de datos de eventos adversos de Pfizer contenía 158.893 eventos adversos de 42.086 informes de casos, incluidas 1.223 muertes, aunque Pfizer nuevamente no denunció hallazgos de causalidad. Pfizer estaba recibiendo tantos informes de eventos adversos, que debió contratar 600 empleados adicionales a tiempo completo, y esperaba contratar más de 1.800 recursos adicionales para Junio de 2021. Pfizer tenía tal acumulación de eventos adversos, que podría llevar 90 días codificar los “casos no graves”, por lo que Pfizer desconocía la magnitud del subregistro.
  2. Pfizer anunció un estudio sobre mujeres embarazadas, pero omitió el hecho de que más de una de cada diez mujeres (52) que recibieron la vacuna covid-19 de Pfizer durante el embarazo informaron un aborto espontáneo, muchos a los pocos días de la vacunación. Seis mujeres que recibieron la vacuna covid-19 de Pfizer durante su embarazo reportaron partos prematuros; varios bebés murieron.
  3. El comunicado de prensa de Pfizer del 18 de Febrero de 2021 tampoco reveló otros efectos adversos en los sistemas reproductivos de las mujeres que recibieron la vacuna covid-19 de Pfizer. En Abril de 2022, Pfizer conocía decenas de miles de eventos adversos relacionados con su vacuna covid-19, incluido sangrado menstrual abundante (27.685), trastornos menstruales (22.145), períodos irregulares (15.083), retrasos menstruales (13.989), ausencia de períodos (11,363), y otros efectos sobre el sistema reproductivo.
  4. Pfizer no logró reclutar 83% de las mujeres que había intentado estudiar para su ensayo de embarazo de 4.000 mujeres; luego destruyó el grupo de placebo para el estudio, y aún no ha completado el proceso de revisión de control de calidad del mismo.
  5. Pfizer tergiversó y ocultó hechos materiales relacionados con la durabilidad de la protección proporcionada por su vacuna covid-19 (hasta que llegó el momento de vender refuerzos).
  6. Pfizer dijo repetidamente que su vacuna covid-19 evitaría la transmisión, aunque sabía que nunca había estudiado el efecto de su vacuna sobre la transmisión. Este punto es importante, porque Pfizer hizo repetidas declaraciones muy duras basadas en esta mentira (por ejemplo, que Ud. mataría a tu abuela o pondría en peligro a su comunidad si no se vacunaba), las que a su vez fueron utilizadas para justificar los abominables mandatos de Biden. Del mismo modo, una vez que surgió evidencia clara de que la vacuna no prevenía la transmisión, Pfizer y la administración Biden continuaron afirmando esta mentira para promocionar su producto.
  7. Pfizer utilizó agresivamente canales secundarios para censurar el discurso en las redes sociales que criticaba sus vacunas, y probablemente lo hizo en connivencia con la administración Biden. La gran extensión de esta conducta abominable está contenida en el desacuerdo de Alito sobre el reciente fallo de la Corte Suprema relacionado con la censura gubernamental.

Nota: los resúmenes anteriores provienen de Carl Henegahn y Kanekoa, los que luego yo modifiqué.

Es comprensible que muchos de los que se enteran de estos puntos se sientan indignados. Lamentablemente, como este tipo de cosas son bastante comunes en la industria farmacéutica, muchos de nosotros asumimos desde el principio que las declaraciones de Pfizer eran mentiras y, por lo tanto, estas revelaciones nos sorprenden menos.

Conclusión

Nuestro país ha estado en un declive acelerado durante décadas, y considero que el desastre del covid-19 es un síntoma de ese declive y no un evento aislado. A su vez, mi esperanza es que a medida que sucedan más y más acontecimientos impactantes, por fin se pueda motivar al público y a la clase política a empezar a tomarse las cosas en serio, y a trabajar juntos para arreglar la situación en la que nos encontramos, en lugar de polarizarnos aún más y simplemente redoblar la apuesta en culpar al otro lado por todo lo que va mal.

En el caso del debate de anoche, el hecho de que tuviéramos claramente a un hombre con discapacidad cognitiva luchando por liderar la superpotencia más grande del mundo, más allá de causar sensación dentro de los Estados Unidos envía un mensaje aún más fuerte al resto del mundo de que algo está seriamente mal con Estados Unidos, y ya no debería ser tratado como la única superpotencia. Mi esperanza es, por tanto, que ésto envíe un mensaje a la clase política estadounidense de que el rumbo actual que estamos siguiendo es inaceptable y debe cambiar.

Del mismo modo, mi más sincera esperanza es que los miembros del Partido Demócrata comiencen a poder vincular el “inexplicable” deterioro cognitivo de Biden con las vacunas covid, ya que muchos de los que han trabajado con él han notado que simplemente no es la misma persona que asumió el cargo hace cuatro años, mientras que las señales de que los demócratas cometieron un gigantesco error al impulsar las vacunas son cada vez más difíciles de ser ignoradas.

Por esta razón, si tiene la posibilidad de compartir este trabajo dentro de su círculo social, en particular que a Dianne Feinstein le sucedió exactamente lo mismo (a quien le gustaba que Biden se negara a reconocer su discapacidad y, en cambio, hizo que su personal creara una fachada hasta que ella murió), eso sería muy apreciado. El Partido Demócrata está en estado de shock en este momento (que es cuando la gente es más cambiante), así que creo que éste es el mejor momento para hacerles llegar ese mensaje.

 

 

 

Traducción: Ms. Lic. Cristian Vasylenko

Um médico do Centro-Oeste
Um médico do Centro-Oestehttps://www.midwesterndoctor.com/
é o autor do Forgotten Side of Medicine, um popular Substack com 91 mil assinantes que expõe a luz e a escuridão dentro da medicina na esperança de que possa melhorar sua saúde e a saúde daqueles que nos cercam.
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